Publicado en Familia, Ocio, Personal

Escapada

Me voy. Solo un par de días, pero me voy. He llenado mi maleta con lo justo y necesario, el depósito de mi coche está a rebosar y en un rato me pondré a conducir dirección Portugal. En un par de horas de viaje llegaré al aeropuerto de Lisboa, donde recogeré a mi hermana que, por cierto, vive en París desde hace tres años. Puede que algún día os hable de ella…

Hace unas semanas decidimos hacer esta escapada juntas. Ella me decía que este viaje sería mi regalo de cumpleaños pero creo que la excusa es lo de menos. Lo importante es pasar dos días en compañía la una de la otra, desconectar, cambiar de aires… y por supuesto disfrutar de Lisboa y hacer un poco de turismo.

Viajar me pone nerviosa. Ya debería estar acostumbrada puesto que llevo años cogiendo trenes, autobuses, coches y aviones para visitar a mi hermana en París y a mi padre en Castellón. Sin embargo, no me acostumbro, de hecho yo diría que cada vez lo paso peor cuando tengo que hacer ciertos viajes… 

A pesar de eso, estoy segura de que me vendrá bien alejarme de aquí y relajar cuerpo y mente aunque sean solo un par de días. Volveré con las pilas cargadas. ¡O al menos eso espero! Lo necesito…

Se dice, se comenta...