Al poco tiempo de comenzar el 2014, mi hermana me leyó mi horóscopo (acuario) de una revista francesa en la que se aventuraban a predecir el futuro próximo para cada signo.
Nunca he confiado mucho en estas predicciones del horóscopo. Es cierto que a veces me sorprenden las coincidencias entre lo que leo en la revista de turno y mi vida, pero creo que es difícil de comprender e imaginar que a todas las personas del mundo mundial que tengan fechas de nacimiento cercanas les ocurran situaciones similares.
Sin embargo, soy consciente de que hay gente que le da mucha importancia a este tema. Mi tía, sin ir más lejos, conoce a la perfección las características de cada signo del zodiaco, e incluso los animales del horóscopo chino (por lo visto, yo soy un gato) y siempre me pregunta la fecha de nacimiento de las personas de mi entorno para evaluarlas y predecir su carácter. Y de nuevo me sorprendo porque hay muchas cosas en las que acierta pero siempre me quedo con ese pensamiento de que puede ser todo una casualidad y ya está.
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